Haciendo un mundo mejor…. ¡Váyanse a la verga todos!
- Chiquito Piedra
- 15 oct 2018
- 6 Min. de lectura
En la actualidad existen múltiples grupos que tratan de responder la siguiente pregunta: ¿cómo hacer de este un mundo mejor?
Enfoques que van desde eliminar por completo los productos de origen animal de nuestra dieta, dejar de hacer un consumo “idiota” y hacerlo “inteligente”, ya sea en televisión, literatura, vestimenta, etc., buscar sociedades más incluyentes (que mamada de aplicación pa esa palabra), ser mejores seres humanos, ser parte de empresas socialmente responsables (una falacia más mamadora aun que la de los incluyentes), por mencionar algunos, son algunas de las acciones y actitudes que hoy en día, los medios de comunicación (cualquiera que sea, redes sociales, periódico, televisión) “reales”, los influencers, bloggers, youtubers, (es increíble que en la actualidad ser cualquiera de los anteriores se considere como un caso de éxito y hasta como una profesión) y todos los demás pendejos del estilo, grupos y sectas religiosas como las de pare de sufrir y todos esos personajes que se sienten con la verdad para ser felices y para hacer de este un mundo mejor nos venden como la receta a seguir, como todas aquellas cosas que debemos hacer o bien, como aquellas cosas que no debemos hacer si deseamos que nuestra realidad cambie, algo así como la versión moderna de los diez mandamientos y, si ese pinche viejito pudo separar el mar, seguramente nosotros podemos darle un giro a la historia de la humanidad y ser parte de la generación que no se quedará callada, que vendrá a revolucionar la vida tal y como la conocemos, que hará temblar los cimientos más profundos del status quo y bla bla bla bla bla… ¿no?
Pues no, bola de pendejos, toda esa mierda que escupen y de la que se sienten tan orgullosos no es mas que pura pantomima, las cosas no van a cambiar en realidad hasta que seamos empáticos con los demás y estos tengan tanta importancia como nosotros mismos.
Hasta que nos importe su dolor, su hambre, su sufrimiento tanto como el nuestro o el de nuestros seres queridos, cuando sus alegrías, logros, éxitos nos llenen de tanta dicha y gozo como si fuéramos parte de eso.
Andan por ahí haciéndole a la mamada con que pinches diputados corruptos y que el gobierno es una mierda, pero bien que vieron el mundial sabiendo que la FIFA tiene un chingo de desmadres y fraudes y corrupción.
Se las dan de muy pinches críticos y analíticos cuando hablan acerca de la burocracia y dicen que las cosas tienen que cambiar, pero son los primeros en tirar la hueva en la escuela, el trabajo o en su casa y ni lavar los putos trastes o tender su cama pueden hacer y sí lo hacen se están queje y queje y queje y chingue y chingue y chingue.
Para esclarecer este punto tomaré como referencia dos situaciones y sus implicaciones.
1.- Aquellos que dicen que existe un maltrato animal en el sector que está destinado para el consumo humano y que por ende no es bueno adquirir productos que provengan de estos y, al cambiar nuestro patrón de consumo seremos mejores personas y toda la vida será de color rosa y perfecta y nunca sufriremos de nuevo.
Bien es cierto que este maltrato existe y que las condiciones en las que se producen y reproducen los animales para consumo humano muchas veces son culeras y las personas que trabajan ahí no tienen ni tantita madre pero el problema no se soluciona con dejar de consumir este tipo de alimentos, sería necesario encontrar algunas otras formas de producción y reproducción, brindar estándares de calidad y formación para los trabajadores, ofrecer alternativas laborales para que esa banda que se gana la vida jodiendo animalitos tenga una fuente de ingresos más “respetable”, podrían poner su propia granja y ser ellos una fuente “honorable” de alimento de origen animal, y muchas otras alternativas que realmente harían un cambio en la vida y promoverían el ser mejores personas, pero no, esos putos veganos (y quiero aclarar que no todos son así y que no me caga ninguno, al menos no por ser veganos) se la pasan mame y mame con su pseudo superioridad moral y sus estándares espirituales y análisis críticos de la vida que no llevan a nada productivo, y seguramente muchos de esos culeros tiene algún tipo de mascota, como si domesticar a otra especie no fuera una pasadez de verga (ese será un próximo tema) o chingan a otros cada que pueden.
2.- Aquellos que hablan de un buen ambiente laboral y de las certificaciones que tiene su empresa y la mamada esa de que son responsables, deberían “agarrar” el pedo y darse cuenta que eso no es mas que una mierda de las corporaciones y del capitalismo (sin afán de joder) para hacerte creer que son justos y que les importan las personas, que los consideran parte de su “familia” y que darían lo que fuera para hacerlos sentir bien y que siempre vivieran en bienestar.
Es una falacia de las peores y más ruines ya que, es bien sabido que no se le paga lo mismo al velador o “policía” que cuida el lugar, al de la limpieza, al que es becario y saca las copias, al que tiene título universitario, al lambiscón, al arrastrado, a “la de todos”, al jefe, a los coordinadores, gerentes, etc., etc., etc., y eso es una culeres.
En este debate nada tiene que ver si tienes mayor o menor preparación académica, si tienes o no certificaciones, viajes, iphone, un culote, conocidos, nada, en este puto debate lo único que importa es cuanto le chingas y así debería ser el mundo.
Hago un paréntesis para mencionar que una de las principales tesis de Marx es que lo único que crea valor es el trabajo o, dicho de otra forma, cuanto le chingues, ya expondré este punto en la próxima edición de la revista, pero de una vez piquen el ojo para que no anden mamando con que el comunismo es una mierda.
Regresando al punto de discusión, el asunto del sueldo es muy fácil de explicar, en la cooperativa de mi escuela pública primaria, al termino del año escolar se repartía dinero entre todos los alumnos, sin importar si habían gastado 50 o 2000 varos, sí tenían puros dieces o eran los reprobados, sí eran los bulleados o los bulleadores. Todos recibíamos la misma cantidad de lana.
Otro ejemplo, cualquier equipo deportivo que gana alguna competición se reconoce como tal, no se le dan más medallas ni más trofeos ni más pendejadas por ganar, todo el equipo es campeón, incluidos los que nunca salieron de la banca. Sí, existen premios al mejor jugador y que son equiparables a los premios de empleado del mes, pero no afectan en nada a que en el resto del “trofeo” sean iguales todos. Y, en estos equipos también existe la diferencia de sueldos ya que se les da mayor importancia a unos, pero sí no hubieran estado los demás en no hubieran tenido ese resultado. No importa que Messi juegue en el Barcelona por sí mismo, sin los demás no es nadie, prueba de eso es que cuando se rifa con la selección Argentina no es ni la mitad de verga.
Estos incentivos como el empleado del mes y demás harán que cada uno destaque por sus cualidades, por sus habilidades y, sobre todo, por las ganas y el esmero con el que realicen las cosas, ¡¡por sus huevos!! El hecho de rifarte y que los demás vean que eres cabrón redundara en que Juliancito cuando vaya a la tienda le compre un café a Martha sin que eso implique que se la quiera coger, lo hará por que reconoce que le chinga cabrón y se lo merece o que, Susana le compre unos chilaquiles a Fernando sin que esto implique que anda de puta ofrecida o que quiere una promoción, también lo hará por que el pinche Fercho es de los weyes más verga que ha conocido en su labor y función, cualquiera que sea esta. Ya si en cualquiera de los casos, se quieren coger, eso es aparte.
Como apoyo al tema, los invito a buscar en internet “la mierda quería ser jefe” y que reflexionen sobre lo ahí mencionado, dejando de lado la moraleja pendeja que casi todas las fuentes tienen.
Este texto ya se alargó así que tendrán que esperar a la próxima edición de esta, la mejor revista mierdera, la menos profesional, la de menor presupuesto por que ni los pinches colaboradores quieren cooperar (con una excepción, quien diría que el menos esperado fuera el más honorable), la que probablemente entra en la categoría de “son tan malas que son buenas” y principalmente, la que, sí estas leyendo, implica que tu cerebro funciona y tienes posibilidades de no ser un puto primate.
Anímense a dejar sus comentarios y sin pedos iniciamos un debate que, quizá no nos lleve a ningún destino, pero seguro nos entretendrá en el camino.
Por lo pronto, a todos esos que hablan de mejorar el mundo y no pueden mejorar ni siquiera su puta vida les digo desde el fondo de mi corazón.
¡¡¡¡Váyanse a la verga todos!!!!
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