¡Imaginemos cosas chingonas! o mejor, ¡Hacemos cosas chingonas!
- Lobo Rojo
- 22 ago 2018
- 2 Min. de lectura
Hace algunos días teniendo como pretexto el inicio del mundial de futbol, el famoso jugador Javier Hernández, durante una entrevista con el periodista David Faitelson, hizo la expresión de ¡Imaginemos cosas chingonas!, al declarar que México sería campeón del mundo mundial.
Lo curioso es que el señor “chícharo” sólo imagina, hay muchos mexicanos que no imaginan, ¡hacen cosas chingonas!, aquí presentó varios ejemplos:
Rosario Marín, mexicana que fue tesorera del gobierno de Estados Unidos, durante la presidencia de George W. Bush (de 2001 a 2003), es la primera latinoamericana en ocupar uno de los más altos puestos en una administración estadounidense; José Hernández, hijo de un campesino de Michoacán, ingeniero electricista y astronauta, especialista en misiones espaciales de la NASA, viajó al espacio en la misión 128 en 2009; Rodolfo Neri Vela, doctor en ingeniería mecánica eléctrica, fue el primer astronauta mexicano en ir al espacio en su primera misión; Ana Gabriela Guevara, campeona mundial en París 2003 y medallista olímpica de plata en Atenas 2004 en 400 metros planos.
Y millones de mexicanos que todos los días se levantan en la madrugada para comenzar a trabajar, vendiendo periódicos, vendiendo tamales y atole, para llegar a la empresa a trabajar, a dar clase, a laborar como policías, como carteros, a trabajar en los hospitales; y más millones que salen a estudiar, a hacer de todas las actividades posibles e imaginables.
Sí, imaginables, ¡hacen!, señor chicharito, en el aquí y ahora, no imaginan fiestas con bebidas y “escorts”, ¡No! Salen a ¡hacer cosas chingonas!, todos los días, no a soñar o a imaginar.
Antonio Velasco Piña, hablo de la ensoñación en su libro “Regina”, el ser humano se la vive dormido como zombi y hay que despertar poniendo atención al aquí y ahora; el Dr. Miguel Ruiz nos, dice en su libro “Los Cuatro Acuerdos”, que los humanos vivimos en el mundo de la ilusión, ensoñación o sueño, es tan sólo humo que nos impide ver la realidad; Carlos Castañeda en “sus enseñanzas de Don Juan” nos habla del arte de ensoñar y nos conduce por zonas profundas y olvidadas del alma colectiva.
Nos recuerda que hace algunos años Fox nos vendió la idea de imaginar de que ¡la Coca Cola es la chispa de la vida!; después Calderón nos puso a ensoñar con sus guerritas de soldaditos de chocolate; Peña Nieto nos hizo soñar con ideas de humo sobre el cumplimiento de sus 266 compromisos y ahora el Mesías nos vende la ilusión de que va a salvar a México con su sola presencia, ¡Sigamos!, ¡Imaginemos cosas chingonas! o mejor…
¡Hagamos cosas chingonas!
Autor.
Lobo Rojo.
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